viernes, 27 de noviembre de 2009

Vestir como Audrey Hepburn



La casa Sotheby's va a subastar el próximo 8 de diciembre en Londres una colección que puede entusiasmar tanto a adictos a la moda como a cinéfilos y mitómanos: más de 30 modelos de alta costura pertenecientes a la actriz Audrey Hepburn, incluido el vestido de novia que las hermanas Fontana le diseñaron en 1952 para su enlace con James Hanson, que finalmente no se produjo (tras cancelarse el compromiso, Hepburn decidió donarlo a una niña italiana sin recursos, Amabile Altobella, que lo conservó toda su vida).

En la última década sólo tres vestidos de Audrey Hepburn se han puesto a la venta, por lo que la expectación es grande. Con precios previstos que oscilan entre 150 y 20.000 libras (entre 166 y 22.199 euros), junto a los vestidos se subastarán sombreros y complementos que la protagonista de Desayuno con diamantes lució entre 1953 y la década de los sesenta, además de varios telegramas y cartas personales. "Es difícil calcular el valor total, porque en 2006 dos prendas de la actriz alcanzaron el millón de dólares (673.000 euros) en una venta", señala la responsable de la venta, Kerry Taylor.

Entre las prendas, salidas del armario de una amiga íntima de Hepburn, Tanja Star Busmann, a quien la actriz solía regalar algunos de sus elegantes trajes, se encuentran modelos para todo tipo de ocasiones firmados por Valentino, Elizabeth Arden o su diseñador preferido, Hubert de Givenchy. Destacan un vestido de cóctel negro con encajes de Givenchy que vistió en Cómo robar un millón y..., otro givenchy turquesa en seda con el que promocionó la película Dos en la carretera y otro del mismo diseñador que la actriz lució durante una de las presentaciones del filme Encuentro en París.

Junto a ellos se podrá pujar también por varias cartas que la actriz escribió a la propietaria de la colección entre 1950 y 1958, así como telegramas que Hepburn intercambió con Hanson durante los preparativos de su boda. "Estas cartas muestran a una Audrey Hepburn en los inicios de su carrera, cuando todavía su autoestima no era muy alta y se emocionaba con el éxito de sus películas e interpretaciones, o cuando colocaron la primera estrella en la puerta de su camerino", explica Taylor.

Antes de ser trasladadas a Londres, las piezas se exponen estos días en Nueva York y la semana próxima lo harán en París. La mitad de la cifra recaudada con la venta, que se calcula superior a las 100.000 libras (unos 110.000 euros), se destinará a la fundación que lleva el nombre de la actriz y que vela por brindar una buena calidad de vida a niños de todo el mundo.